Lástima Que Estaba Muerto

Cuando la profesora me recomendó éste libro no estaba segura de que me iba a gustar, por el título me daba intriga de que trataría y si me iba a llevar mucho tiempo leerlo. Cuando lo empecé a leer no podía parar y lo leí en sólo un día por eso para mi este libro se puede definir en dos palabras "intrigante e interesante" es intrigante, ya que hasta que lees el final no sabes lo que va a pasar, y es interesante para la gente que le gusta el genero de suspenso. La verdad que es uno de los pocos libros que me gustó y que lo pude leer en sólo un dia, ya que a mi no me gusta leer mucho.

Este libro trata sobre un adolescente de quince años que piensa que sus padres le ocultan algo sobre su identidad, sobre su pasado; entonces como todo adolescente curioso empieza a buscar entre las cosas de sus padres alguna información vinculada a su pasado. Sus padres huían cada vez que él les preguntaba algo sobre su nacimiento, sobre por qué no había ninguna foto de él junto a su padre cuando era pequeño, supuso que era adoptado, en fin se dio cuenta de tanto buscar y buscar entre cosas viejas, de que no era adoptado sino que el mismo día de su nacimiento un familiar muy querido había fallecido. El adolescente emprendió nuevas aventuras que para su vida tan corta no entendería bien ciertas situaciones. Hizo de todo para saber, aunque sea una mínima información, poniéndose en riesgo él mismo: entrando a trabajar como cadete con un nombre falso en un estudio de abogados, llendo a un barrio completamente desconocido para él, llendo al cementerio donde habían enterrado a su abuelo paterno, poniéndose en contacto con un abogado desconocido, y haciendo infinidades de cosas sin saber si lo que estaba haciendo estaba bien o no. Finalmente el adolescente encontró lo que quería saber y con sus padres empezó a tener un diálogo más extenso desde que entendió todo lo sucedido. En el medio de esta historia pasan muchas cosas más que tendran que leer.

En fin es muy interesante este libro, me gustó muchisimo, se los recomiendo para leerlo. El libro se llama "Lástima Que Estaba Muerto" y la autora es Margarita Mainé. Este libro fue finalista del Concurso Norma-Fundalectura de Literartura Infantil y Juvenil en 1977.