¿Quien
dice los monstruos son cosas de chicos?
“El monstruo del arroyo” fué
escrito por Mario Méndez, marplatense por nacimiento pero que vive en Buenos
Aires hace casi veinte años, además de escritor, maestro de grado.
La novela nos cuenta como se
originó la historia del famoso monstruo que habita en el casco abandonado de la
estancia La Margarita y como vive la gente del pueblo cercano sabiendo que ente
ellos hay alguien o algo especial y amenazador. Un supuesto ser aterrador,
grande y peludo, que acostumbrado a recibir de los pobladores pequeñas ofrendas
de comida, animales, o velas, si no las encuentra en la puerta de Los Tepuales se
enoja y entra al pueblo a molestar en las noches de tormenta.
Casi todos en el pueblo creían
esta historia, tanto niños como ancianos. Tal vez por conveniencia para algunos,
como los gobernantes corruptos del lugar: se acusaba al monstruo de todos los
problemas que había en el pueblo, inclusive, de gastos excesivos. Solo algunas
personas se atrevían a cuestionar la existencia de él. Otros, querían
conocerlo, por curiosidad. Como Pedro y Marilí, los protagonistas de la
historia, que se encargarán de averiguar que es lo que habita la casona
abandonada.
Una novela interesante, distinta
al resto de las novelas de misterio que leí hasta ahora. Intercala capítulos
que cuentan, por un lado el punto de vista del pueblo y por el otro como los ve
el monstruo. Al comienzo de la novela aparenta ser algo fantasioso, con un
monstruo que nadie vio cara a cara, pero al terminar de leerlo la definiría
como una novela de misterio. Sin duda lo mejor del libro es el final,
inesperado y distinto a los típicos finales fantasiosos.
Recomendaría este libro para leer
a chicos, ya que es una novela entretenida y que, al avanzar en la historia, te
atrapa más y más querés leer. Es sorprendente el final, y más sorprendente es
un detalle que no imaginas mientras lees el libro: ¿Quien nos cuenta esta
historia…?
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