5.22.2011

Los ojos del perro siberiano



Ésta novela, escrita por Antonio Santa Ana, fue una de las que me resultó muy fácil de leer. Desde un principio, tenía muchas ganas de leerla, pero algunos chicos que la habían
leído, me comentaron que no les había gustado. A pesar de eso, leí el libro y muy rápido porque me atrapó. Particularmente me encantó aunque el final se sabe desde el principio.

La novela cuenta que un chico llamado Ezequiel, cuando tenía dieciocho años de edad se fue de su casa, y a partir de entonces sus padres hablaban poco y nada de él, ya que no le perdonaron que se halla ido. Éste chico, tenía un hermano pequeño que es el narrador de la novela y nos cuenta toda la historia.
Un día, Ezequiel volvió para hablar con sus padres y cuando se fue, el más pequeño les preguntó que era lo que les pasaba, pero no respondieron. Entonces, con ayuda de su mejor amigo, consiguió la dirección de su hermano y lo visitó, pero sin contarle nada a sus padres, ya que no querían que viera a su hermano.
Ezequiel le contó varias cosas, y entre ellas le dijo que tenía SIDA.

Desde mi punto de vista, los padres de Ezequiel no querían que se viera con su hermano por miedo a que de alguna manera se contagiara su enfermedad.

Un ejemplo muy claro lo viví cuando yo era chiquita y se los quiero comentar:

Cuando mis tíos vivían en mataderos, mis primos tenían varios amigos en el barrio entre los cuales había una nena con VIH. Siempre que iba a su casa la invitábamos a jugar junto con los demás chicos, pero alguna que otra forma de discriminación había.
Una tarde, cuando estábamos jugando en la calle al quemado, ella se lastimó con la pelota dejándole sangre. Todos salieron corriendo y tiraron la pelota a la basura, pudiendo haberla limpiado y listo. A mí me pareció una forma de discriminación hacia la nena y su familia, tal como lo hizo el mejor amigo del hermano de Ezequiel. Cuando éste le contó lo que le sucedía a su hermano, se alejó completamente y nunca mas lo vio.

Ésta es la parte de la novela que mas me gustó:

" Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas maneras. En los ojos de algunos veo temor, en los de otros intolerancia. En los de la abuela veo lástima. En los de papá enojo y vergüenza. En los de mamá miedo y reproche. En tus ojos curiosidad y misterio, a menos que creas que mi enfermedad no tiene nada que ver con que estemos juntos en este momento. Los únicos ojos que me miran igual, en los únicos ojos que me veo como soy, no importa si soy sano o enfermo, es en los ojos de mi perro. En los ojos de Sacha". (Pág. 95)

4 comentarios:

  1. Sofía: Me gusto mucho tu redacción sobre el libro que has leído, he leído versiones distintas del mismo libro pero creo que esta es la que más me gusto de todas. Fue muy buena la idea de que cuentes una historia que vos viviste. Hay gente que no se da cuenta de las cosas que tiene otro, las enfermedades como el Sida no merecen tener discriminación del que no lo tiene. Yo se que es una enfermedad difícil y la respeto porque yo entiendo realmente lo que es, lo mismo pasa con la obesidad, uno no tiene que ser discriminado por tener un defecto fisíco.

    Muy bueno tu trabajo, y exitos ;)

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  2. Gracias Ivan. a mi me parecio buena idea también contar esa historia ya que se relacionaba con un tema del libro y fue muy feo como la discriminaron al salir todos corriendo cuando se lastimo y mancho la pelota . Es verdad que la gente no se da cuenta de las cosas y el sida no es una enfermedad cualquiera como para que te discriminen por eso.

    Gracias por el comentario :)

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  3. Sofii me encanto el posteo, creo que la gente antes de discriminar a una persona que padezca cualquier enfermedad o diferencia hay que mirarse a uno mismo que nadie es perfecto.. te feliiicito !

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  4. Gracias flor! tenes toda la razon en que nadie es perfecto pero siempre la gente discrimina igual.

    Gracias por comentar :)

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