9.07.2012

"Lo esencial es invisible a los ojos" Por Astrid Orellano.

Guillermo Martínez. Editorial: Planeta Argentina. Guillermo Martínez es un escritor contemporáneo nacido en la década del ´60.Entre lo autores que ejercieron influencia sobre él podemos mencionar algunos como: Washington Cucurto, Gisela Antonuccio, Juan Terranova. Ganador del Premio Planeta Argentina con “Crímenes Imperceptibles” y traducido a mas de 34 idiomas. Los personajes de esta novela aparecen paulatinamente. Éstos son: Mrs. Eagleton, dueña de la casa que será ocupada por el protagonista; Beth, la nieta de Mrs. Eagleton, que también vive en la casa que alquilará el protagonista, Lorna, que pronto se verá involucrada en una historia de amor con el personaje principal, se conocerán cuando juegan al tenis. Seldom, un muy reconocido matemático amigo de la familia de Mrs. Eagleton y el protagonista del libro que no revela su nombre propio, que es un argentino estudiando en Oxford. La novela relata como Seldom trata de cubrir a Beth cuando asesina a su propia abuela, y como esto fue desencadenando una serie de crímenes que tendrán que descubrir cómo son ejecutados y quién es el verdadero asesino a través de series matemáticas difíciles de reconocer en un principio. Es importante destacar el momento en que Beth le dice a el protagonista que ya esta cansada de cuidar a su abuela, que preferiría no hacerlo más. Esto es importante ya que en el trascurso de la historia este dato será calve para entender algunos momentos, y por qué Seldom decide realizar todo el “engaño”. En mi opinión, nadie se hubiese imaginado como se resolvería la historia, creo que como novela policial es muy buena y entiendo por qué fue tan reconocida a nivel mundial ya que la historia es tan interesante para un adolescente, como para un adulto. Opino esto porque creo que esta muy bien diagramada la forma de relatar la trama. Creo que el titulo de esta reseña “Lo esencial es invisible a los ojos” ejemplifica muy bien la historia en este libro ya que los crímenes están a la vista pero hay algo que no deja reconocerlos y eso es, al fin y al cabo, lo que hace novedoso a “Crímenes imperceptibles”.

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