9.06.2012

Los ojos del perro siberiano


Una historia emotiva que hace reflexionar

Antonio Santa Ana (texto)
Editorial Norma S.A, 1998

La novela “Los ojos del perro siberiano” fue escrita por Antonio Santa Ana, y tiene una trama muy interesante, que trata sobre un tema que se vive hoy en día: la discriminación. En ella se cuenta la historia de dos hermanos que pueden recomponer su relación después de que el mayor, Ezequiel, se había de la casa. Luego de una fuerte discusión con sus padres Ezequiel, HIV positivo, decide irse a vivir solo. Después del reencuentro, los hermanos comienzan a construir un vínculo, pero contra la voluntad de sus padres, quienes lo consideraban a Ezequiel una mala influencia para el menor. Ezequiel vivía en su departamento con un perro Siberiano muy particular, que tenía los ojos marrones y las orejas un poco más grandes, por lo cual era considerado “de menor pureza”, y en consecuencia su vida en el criadero corría peligro. Esa es la razón por la cual el protagonista lo elige.

En esta parte el autor destaca el sentimiento de solidaridad del personaje para con lo “diferente”, reflejando un poco su situación personal. Asimismo, se valora la actuación de su hermano menor que defiende a Ezequiel, y no ve su enfermedad como algo malo. También le hace frente a la discriminación que sufre él mismo por parte de su mejor amigo, por haber decidido acompañar a su hermano durante ese momento de su vida. En contraposición a esta actitud, sus padres ocultan la realidad por vergüenza o por temor al “qué dirán”, perdiendo la oportunidad de estar junto a su hijo en los últimos momentos de su vida, acompañándolo y conteniéndolo.

En cuanto al desarrollo del texto, hubiera preferido que el primer párrafo, donde se explica el desenlace del relato, hubiese estado al final, porque de esa manera el lector puede imaginar otra resolución del conflicto.

Después de leer el libro, la reflexión que tendría que hacer el lector es que no hay que temer a lo “diferente” o a lo desconocido, sino que hay que tratar de comprenderlo y no discriminarlo.

Por otro lado, es para destacar la actitud equivocada de los padres de Ezequiel, al querer imponerles a sus hijos la forma de vivir y lo que debían hacer, negando la realidad que se les presentaba ante sus ojos.

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