9.17.2012

Una vida roja

Un jueves caluroso nos encontramos para iniciar esta entrevista en la casa de Consuelo Suárez Gómez, una artista oriunda de España que se mudó a la Argentina con tan sólo 6 años. La vemos un poco desarreglada. En contraposición, sus pinturas lucen impecables. Con una sonrisa nos recibe en su hogar y nos invita a sentarnos. Al principio, se la nota un poco nerviosa y nos lanza miradas rápidas a cada uno, dando respuestas cortas y precisas, pero a medida que nos vamos conociendo, nos abre las puertas a su interesante vida llena de colores y texturas.

1-¿El arte es tu profesión o es un hobbie? ¿Das clases, o alguna vez lo hiciste? ¿Por qué elegiste ser artista? ¿Desde cuándo comenzaste a pintar y dónde?
Es un hobbie para mi, todo el tiempo que tengo disponible trato de aplicarlo en el arte. De arte no, pero de otro tipo de manualidades sí. Me encanta el arte, lo creativo, la imaginación. Me parece que el alma del que le gusta el arte es diferente, no mejor ni peor, sino diferente, tal vez más sensible. Creo que la gente a la que le gusta el arte tiene algo especial. Empecé hace 25 años más o menos, en el Centro Cultural Rojas, que depende de la UBA.
2-¿Tenés bloqueos de inspiración? ¿Qué haces para solucionarlos?
No, no tengo.
3-¿Trabajas otros materiales además de la pintura, como arcilla o tela?
Sí, telas trabajo. Me gusta mucho todo lo que tiene que ver con el arte, las manos, la creatividad.
4-¿Qué técnica te gusta utilizar más?
Óleo, pintura al óleo sobre tela.
5-¿Qué te inspira para pintar?
Los estados de ánimo, las emociones.
6-Entonces, ¿tus diferentes estados de ánimo los volcás en tus obras?
Totalmente. He tenido obras negras, y otras no tanto (risas).
7-¿Pintás cuadros de realismo y minimalistas?
Si, y surrealismo también. Éste fue creado en el siglo XX, es dónde volcás en lo que estás pintando lo que realmente sentís, aunque sea a nivel muy inconsciente, y no hay límites, sos capaz de pintar cualquier cosa, con tal de expresarte. Pero siempre es muy lineal, se nota lo que estás pintando, lo que estás expresando, no es algo que uno lo mira y no entiende lo que ve, a veces hasta da miedo verlo, te paraliza un poco ver la imagen.
8-¿Alguna anécdota en particular?
Cuando estaba en el Rojas, el profesor nos dio 20 minutos para pintar un cuadro. Éste profesor, en su vida real era director de cine pornográfico (risas). Nos pasó una proyección, con varias imágenes, y cada uno tenía que elegir una, que por cierto eran un poco eróticas. Yo elegí la más “light”, pero la pasó y la sacó. Y en 20 minutos quedó algo pasable, aunque fue una locura. Cuando llegué a casa me dijeron “¡Qué hermoso! ¡No puede ser en 20 minutos!” Pero sí, había sido. También, hace un tiempo, una confitería de Emilio Castro tuvo un cuadro mío, pero no para vender, yo no vendo los cuadros. Aunque me paguen…lo que me paguen. No tienen precio, porque yo ahí vuelco mis emociones, lo que siento. Me han dicho de comprar, pero no. Siento que es algo mío, de adentro, y no lo puedo vender.
9-¿Harías algún cuadro igual o parecido, y lo regalarías?
No. Es único, no lo haría igual. Distinto sí, pero igual no.
10-¿Algo que nos quieras contar?
Desde chiquita…primer o segundo grado, dibujaba muy bien. O sea, yo no soy argentina, soy española. Vine a los 6 años, y yo ya tenía facilidad para dibujar. Dibujaba todo el Imperio incaico, todas cositas chiquititas, lo dibujaba y lo pintaba. Mucha facilidad para dibujar, me gustaba crear. Es algo que siempre me gustó. Reconozco que tengo facilidad para todo lo manual, y soy muy imaginativa. Eso te ayuda, tenés que tener imaginación y dejarte expresar, dejar salir lo que sentís.
11-¿En algún momento pensaste ser otra cosa o siempre quisiste ser artista?
Hago otras cosas, no vivo de eso. De hecho, es un hobbie. Porque la realidad me lleva a otra cosa. Pero el día que yo no tenga que hacer otra cosa porque la vida me lo exige, a nivel monetario, me voy a dedicar a pintar nada más. Eso lo tengo decidido hace ya mucho tiempo. Me ofrecieron de exponer en galerías, pero por ahora no quise, pero en cualquier momento…
12-¿Lo haces porque tenés facilidad, o porque te gusta? Me refiero a que, como te gustaba, decidiste probar a ver si tenías suerte…
No, primero me gusta, desde chiquita. Después me di cuenta que tenía facilidad, me di cuenta y me lo hicieron notar. Lo hago más que nada porque me gusta. Por ahí pensás algo y cuando lo volcás en la tela o en el lienzo es otra cosa, pero igual te gusta, porque no pensás que podía quedar así.
13-¿Sólo dibujás lo que sentís, o intentaste dibujar algún paisaje, o algo que viste?
Eso sería naturaleza muerta, que son objetos estáticos y que uno los copia. No, eso no intenté hacerlo. Lo he pensado, pero no siento que sea lo mío.
14-¿Hubo algún artista del que se inspiró o que admiró siempre?
Dalí, Van Gogh, surrealismo, que es del siglo XX. Ellos usan colores fuertes, bien marcados, lineales.
15-¿Cuál es el color que más te llama? ¿Por qué? ¿Lo usás mucho en tus cuadros?
El rojo, para mí significa pasión, por todo. Yo trato de ponerle pasión desde peinarme, a comer un plato de fideos. En ese momento estoy haciendo eso, trato de no estar pensando en otra cosa, ponerle pasión a lo que hago en el momento. Y sí, siempre algo de rojo tienen, todos tienen algo de pasión mía.



Como la última frase lo indica, esta mujer no sólo se toma su tiempo para plasmar sus emociones en el lienzo, sino que le pone sentimiento al arte. Ese mismo sentimiento estuvo presente en todas las respuestas de esta entrevista. Aclara que ella vive la vida con pasión, sin escrúpulos. Sabemos que Consuelo, toda su vida, le puso y le pondrá algo de rojo a todo lo que haga, por más simple que sea. Pero, lo que más claro tenemos, es que, lo más rojo en su paleta de la vida, siempre será el arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Palabras dejadas por acá