Vive I n t e n s a m e n t e cada momento de tu vida ~

Esta vez elegí leer "En la linea recta", desde el primer momento que tuve este libro en mis manos siempre pensé que me iba a enseñar muchas cosas y fue así .

La novela trata de un adolescente que pierde a su padre y a partir de eso se siente responsable de su hermano de ocho años y de su madre, entonces decide buscar un trabajo, ya que la economía de su familia le preocupaba, de tanto buscar encuentra un trabajo en el trensito de la alegría el cual le toca hacer de la pantera rosa, de ahí el dibujo de la tapa de la novela.

Al leer la novela me genero una mezcla de emociones "raras", me pude sentir bastante identificada con el personaje principal de la novela, Damián. Me llamo la atención su reacción ante la terrible noticia que su padre había muerto, "supongo que internamente estaba muy triste pero no derramé ni una lágrima (sin embargo no creo haber estado triste en ese momento, la tristeza es un sentimiento demasiado romántico para describir lo que sentía)" pág 15. Digo esto porque el 28 de Febrero de este año me toco perder a mi abuelo (por parte de mi mamá) y mi reacción fue igual a la de Damián, lo único que me importaba era como estaban los demás, yo me sentía vacía, no sentía nada, parecía que no me corría sangre por las venas, llegue hasta a "sentirme mal" por mi propia reacción. En el velorio todos me abrazaban como esperando a que llore o haga algo, sin embargo yo seguía como si todo estaría bien. Es el día de hoy que pienso que fue un momento de shock, que me anule, al igual que Damián con la noticia de su padre, "me sentía como un mal actor que no logra conformar a su público. Finalmente pude, al menos, esbozar un par de pucheros con cejas de expresión de pobrecito" pág 16, "me encerré en mi cuarto apague la luz y puse uno de mis discos favoritos. Ahora no me acuerdo cual era, tengo muchos discos favoritos. Y algo extraño pasó. Mejor dicho lo extraño fue que no pasó nada. Nada"pág 18.

Generalmente cuando una persona cercana a nuestros afectos se muere, empezamos a recordar todos los momentos vividos con esa persona, en mi caso me acordaba más de los momentos que me hizo falta mi abuelo, que no estuvo conmigo cuando lo necesitaba y de las veces que me enojaba con el. "Recuerdo mas las discusiones, los momentos en que peleamos, todas las veces que no le hice caso, como hable mal de él frente a otros y cuanto me quejé por tener que soportarlo"; "Estoy seguro que los momentos buenos fueron más. No tengo la menor duda"; "Pero será que cuando alguien se muere, uno se arrepiente de esas pequeñas peleas, esas quejas que tuvo, aunque hayan sido pocas", pág 10. Admito que mi actitud no fue igual a la del 31 de Julio del 2010 cuando me dijeron que mi amigo Germán Antelo había fallecido después de un accidente automovilístico, cuando volvía de Córdoba con su familia.

Por un segundo se invirtieron los roles, a mi me tocaba consolar a mi mamá, cuando en la mayoría de los casos suele ser al revés, me sentí una completa tarada al no poder manejar bien la situación, por mas palabras de aliento que le hubiese dado en ese momento ninguna la iban a llenar, es un dolor muy grande, algo que te marca para siempre, quieras o no, también hay algo de impotencia, son instantes que te gustaría que todas las personas sean inmortales. Momentos en que preferís una mentira antes que la cruda verdad. "Mientras viajábamos en taxi imaginaba que al llegar nos explicarían que todo sería un error, que se referían a otra persona con el mismo nombre o tal vez con un nombre totalmente distinto" pág 12. ¿Qué mas podía hacer en ese momento mas que darle un abrazo y acompañarla en ese momento?, no todas las personas realizan el duelo de la muerte de alguien de la misma manera, sumado a que yo mas que nadie se lo que es que se te venga el mundo abajo de un día para el otro.

La verdadera clave es seguir, caer y levantarse, entender que nada es para siempre, que todo tiene un fin, y que siempre hay un motivo para seguir riendo y nunca nunca bajar los brazos. CARPE DIEM

No vayas de prisa, ve despacio;
disfruta cada instante que la vida te regala.
El pasado no lo puedes cambiar,
sólo vive el presente y nada más.

Marielena Rondinel