Puro Fútbol - R.Fontanarrosa

Nunca creí que alguien pudiera unir tan bien al fútbol con la lectura, tampoco creí que un libro me gustara tanto, leyendo sus cuentos una y otra vez. Mucho menos creí que pudiese llegar a llorar de la risa cuando jamás me había pasado con algún otro libro. Todo esto, Fontanarrosa lo logró con sus cuentos de Puro Fútbol.

Es complicado describir este libro sabiendo que por lógica, mayormente le atrae más a los hombres que a las mujeres (por el simple hecho de que el fútbol está más relacionado con nosotros), también hay que admitir que es complicado y difícil que una mujer o un hombre que no le guste tanto el fútbol, pueda entender el final y el por qué de cada cuento. Pero, ¿para qué complicar las cosas? ¡Si en ningún lado está escrito quién puede o debe leer cada libro! Por eso les recomiendo Puro Fútbol, ya que la humildad que tiene este libro jamás la sentí con ningún otro; ni se les ocurra pensar que tenga partes poéticas, románticas, perfección en la escritura o lenguaje formal. No, nada de eso.

Como bien dije antes, Fontanarrosa no necesita la perfección en la escritura, ya que generalmente se basa en personas de clase media-baja y futbolisticamente ninguno de estos hablan correctamente (“…vino el secretario del clú ¿viste? Y nos dice muchachos quédense piola, no hagan quilombo que acá los vamos a atender bien, ¿y vo’ sabé’ cómo lastramo?, como leones y mirá que había cada ñorse de ésos empilchados como la gran puta, no era una fiesta rea, y sin embargo a nosotro’ viejo nos atendieron…”). Aunque obviamente hay excepciones como en el cuento “Qué lástima Cattamarancio”, en el cual se presenta un relator que narra un partido de fútbol y por lógica debe tener un buen dialecto. El humor que hay en cada cuento es increible, la forma de expresarse que tiene Fontanarrosa en cada narración es única, realmente te hace morir y llorar de la risa (¡hasta a mí, que soy un insensible con los libros!)

Realmente lo recomiendo para pasar un buen rato y reírse muchísimo, muchas gracias por su atención y entiendan que lo hice con todo el amor, porque el fútbol es una de las razones de mi vida y es con el libro que más identificado me siento. A continuación les dejo una de las frases que más me gustó y más me hizo reír:
“… ¡Más vale morirse así hermano! ¡Se murió saltando, feliz, abrazado a los muchachos, al aire libre, con la alegría de haberle roto el orto a la lepra (Newell’s) por el resto de los siglos! ¡Así se tenía que morir, que hasta lo envidio, hermano, te juro, lo envidio! ¡Porque si uno pudiera elegir la manera de morir, yo elijo ésa hermano, yo elijo ésa!” (Cuento: 19 de diciembre de 1971).