EL MAR Y LA SERPIENTE 

Fue publicado en el 2004. Tiene como objetivo analizar las relaciones que pueden establecerse entre una obra literaria y  un pasaje histórico.

Está narrado en primera persona y transcurre en tres capítulos: la niña, la historia y la decisión.

Terminé de leer el trabajo práctico delante de todos mis compañeros. Un sentimiento muy raro y que nunca había sentido antes se apoderó de mí: Creo que era una especie de “felicidad”. Desde que papá se fue que no había estado tan feliz. Si me preguntan ¿por qué feliz? Diría que al fin pude sacar esa tristeza que se había apoderado de mi alma desde los tres años. Al fin pude decir “eso” que para mamá no era seguro contar, tiene razón en parte ¡pero ya no aguantaba más!, es que no es nada malo. ¿Por qué mamá lo esconde como si fuese algo malo? No podía seguir diciendo que le había agarrado un paro cardíaco cuando yo sabía que no. Buen, en fin, ya está, ya lo conté.

Por suerte en el recreo nadie me preguntó nada, ¡menos mal! Ya no quería seguir hablando del tema.

Llegué a casa, ¡por fin, como me agota ir a la escuela! Pero por suerte ya es viernes. ¡Sí, hoy viene la abuela! Tengo tantas ganas de verla.

-Hola má.

-Hola hija, ¿todo bien el cole?

-eeeh, bien.

- mmm, ese “eeeh” no me gusto nada.

- qué pasó?

- eeeh, no nada. Bueno, está bien. Hice una redacción y me saqué un 10.

-pero que bueno mi amor, sobre qué?

-Lo querés leer vos?

-Dale, a ver.

Saqué de la carpeta la redacción y se la di para que lo leyera. Mamá se puso contenta al saber que me había sacado un “10”. Pero cuando vió de qué se trataba, la cara le fue cambiando poco a poco. Para peor. Sabía que me iba a retar, porque me había prohibido contarlo a los demás. Pero necesitaba decirlo.

Me abrazó muy fuerte. Ahora tiene los ojos rojos y llenos de agua. Parece una monstrua.

Me dijo: - Qué lindo hija. Ven a comer, hay tarta de zapallitos. Y se fue.

“Papá se fue de mi vida como  una hoja de árbol seca empujada por el agua de las alcantarillas”